¿Qué es la dicotomía del control?
“La tarea principal en la vida es simplemente esta: identificar y separar asuntos para poder decirme claramente cuáles son cosas externas que no están bajo mi control y cuáles tienen que ver con las elecciones que realmente controlo”. – Epicteto
En la cita de arriba, el filósofo estoico Epicteto describe la dicotomía control, nos dice que separemos la vida en dos cubetas. Lo que está en nuestro control y lo que no está en nuestro control.
Si depende de ti merece tu enfoque y tu atención, si no depende de ti intenta no pensar en eso, no le pongas energía ni emociones.
Es un concepto simple que tiene el potencial de cambiar completamente la forma en que afrontamos la vida, los problemas y el sufrimiento.
La oración de la serenidad ofrece un mensaje similar:
“Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
Coraje para cambiar las cosas que puedo, Y sabiduría para reconocer la diferencia”.
Primera cubeta de la dicotomía del control: ¿Qué “NO” podemos controlar?
En cuanto al control, intentamos controlar las cosas de la vida sobre las que no tenemos influencia: Otras personas, sus creencias, pensamientos, acciones y valores. El clima, tráfico, la economía, política, el tiempo, etc.
Existen situaciones que harán imposible que quieras ser todo lo que te propongas.
No importa cuanta voluntad tengas, no puedes controlar tus genes, quienes son tus padres, donde naciste, si tu jefe se levantó de mal humor o el número de seguidores en tus redes sociales,
Intentar controlar lo incontrolable, te genera sentimientos frustrantes. Impotencia, ansiedad o incluso enojo porque no sucede como queremos.
Segunda cubeta de la dicotomía del control: ¿Qué podemos controlar?
Lo que esta en nuestro control: Nuestros pensamientos, acciones, valores y decisiones.
Como ser consciente, sé que puedes controlar tus pensamientos.
Gracias a esto tus acciones están controladas por tu mente, por lo tanto, puedes controlar tus acciones. Enfocarte en lo que de verdad te importa y dirigir tu vida bajo tu control y decisiones. Si mantienes una mente abierta y curiosa encontrarás lo que es importante para ti.
Al lograr separarlos no solo tendrás una vida más feliz. Tendrás una ventaja sobre las personas que batallan en una lucha imposible de ganar contra sus propias circunstancias.
¿Cómo nos ayuda la dicotomía del control?
La Dicotomía del control nos da un doble beneficio:
- Cuando determinamos lo que no esta en nuestro control no desperdiciamos tiempo y energía intentando cambiarlo. Lo aceptamos tal como es y seguimos adelante.
- Cuando determinamos lo que si esta en nuestro control (nuestros pensamientos, decisiones, valores y principios) podemos enfocar nuestro tiempo y energía en tomar acción en estas areas. Esto es más eficiente para alcanzar nuestras metas.
El sufrimiento se convierte en una elección
Tan pronto como identifiquemos lo que podemos controlar, el sufrimiento y la preocupación se convierten en una elección.
- ¿Puedes hacer algo al respecto? No. Entonces, ¿por qué pierdes tiempo preocupándote?
- ¿Puedes hacer algo al respecto? Si. Hazlo.
- La última opción es saber que puedes hacer algo al respecto y decides no hacerlo. No hacer nada también es una elección.
Tu controlas como juegas
Si eres un atleta novato, un prospecto de la universidad, un reclutado top o incluso un profesional, hay una meditación que nos enseña la filosofía estoica cuando sales al campo.
Tú controlas como juegas.
No puedes controlar:
- Si pierdes contra el mismo equipo 100 veces
- El clima lluvioso, caluroso o incluso nevado
- Si el equipo contrario hace trampa
- Lo que digan de ti en las gradas
- Lo que tus compañeros hagan
- Lo que diga el arbitro
- Si ganas o pierdes
No puedes controlar lo que el juego te hace a ti, lo único que puedes controlar es como juegas, tu esfuerzo, decisiones y principios. Tanto en los deportes como en la oficina, en la cena familiar o en las reuniones con amigos.
Ejercicio de 2 minutos de la Dicotomía del control
Agarra un papel y lápiz y piensa en 10 problemas que tengas en tu vida, profesional o personal.
Dibuja un círculo grande y adentro uno más chiquito. En el circulo pequeño escribe lo que puedes controlar (pensamientos, valores y acciones).
En el círculo grande escribe todos los problemas que pensaste.
Ahora revisa si lo que puedes controlar tiene algún impacto en tus problemas.
Con esta lista puedes materializar lo que te está causando estrés y preocupación, y lo que debes aprender a aceptar. Si está fuera de tu control, ninguna queja ni rabieta podrá cambiarlo.
Extra tip: De tus 10 problemas piensa en 3 formas que cada uno podría empeorar. Esto se llama premeditatio malorum, meditar en tragedias que pueden surgir. Este ejercicio te da una idea de que es lo que no deberías de hacer para que empeore y que tanto te puede afectar si empeoran tus problemas. En caso de que no sepas que hacer para solucionar tus problemas, por lo menos sabes que NO debes de hacer para que empeoren.